El desarrollo de la personalidad constituye la clave del modelo educativo que promueve la realización humana y el éxito profesional. La persona del futuro se cultiva desde la potencialidad del infante que ingresa a la escolaridad.
Los padres saben que las oportunidades que se les abrirán a sus hijos dependen de la adquisición de una excelente educación. Ahora bien, esta última implica adquirir conocimientos académicos pero también valores, modelos y disciplina.
En las escuelas AEF conocemos la importancia de formar ciudadanos integrales con capacidad de transformación. En este sentido, la escuela y la familia comparten la expectativa de alcanzar la excelencia académica.
La actividad educativa de la escuela permite al alumno realizarse plenamente. En tal sentido, esta influye de manera definitiva sobre la personalidad que formará el alumno a partir de la filosofía y del modelo educativo recibido.
En términos sencillos, una parte de la personalidad se forma en la escuela. Allí el niño adquiere elementos constructivos de su patrón de comportamiento, forma de pensar, sentir y actuar. Tal marca distintiva lo caracterizará a lo largo de la vida.
Nos referimos a una parte de la personalidad porque en el desarrollo de muchos rasgos también intervienen otros factores. Hablamos de la familia y sus patrones de refuerzo, la carga genética y el medio cultural, por resaltar algunos.
De manera que la personalidad es la suma de varios componentes, donde escuela y familia deben coincidir de forma sinérgica. ¿Habías pensado cuán importante resulta elegir la mejor escuela para construir el carácter de tu hijo?
Seguramente la imagen clásica que trae a colación las expectativas de los padres sobre sus hijos sea el momento del nacimiento. Durante ese evento maravilloso surge el impulso de propiciar el mejor desarrollo de la personalidad del bebé.
Por otro lado, padres y docentes poseen un conjunto de valores que desean transmitir a estas personas en formación. Cada uno guarda parte de las herramientas que necesitará dar al niño para su realización plena.
Desde esa potencialidad del niño hasta el desarrollo de una estructura sólida intervienen los elementos mencionados anteriormente. El secreto del éxito está en saber combinar las expectativas individuales con las colectivas o sociales.
De allí que la escala de valores, principios, deberes y derechos formen parte de la ecuación. Conocer el modelo educativo permite armonizar las expectativas y valores de la familia con la misión de la escuela.
El modelo de educación especializada parte del principio de que las diferencias entre niños y niñas deben ser atendidas de manera científica. La igualdad de oportunidades parte de reconocer las particularidades ligadas al aprendizaje.
Los avances de las investigaciones de neurociencia demuestran las desigualdades estructurales y funcionales de los cerebros de varones y niñas. Son diferencias innatas que no derivan de adquisiciones culturales.
De allí que cualquier padre percibe de forma empírica que las niñas tienen mayor capacidad lingüística y los niños matemáticas. Así como la maduración es más temprana en ellas, mientras ellos desarrollan mayor fortaleza corporal.
Lo cierto es que someter a ambos grupos a una misma forma de aprendizaje crea desigualdad de oportunidades. En su lugar, conviene enseñar los mismos contenidos de manera especializada y respetando los ritmos de cada uno.
Lo mejor es descartar estereotipos y crear condiciones para el pleno desarrollo de las habilidades de cada grupo. Si a este avance se le suman las ventajas de una educación personalizada y bilingüe, entonces se potencia la excelencia.
Los hechos influyen en el desempeño y la conducta colectiva. En otra magnitud, resulta evidente que también afectan al individuo. En consecuencia, el desarrollo de la personalidad debe fortalecer la autoestima.
La experiencia acumulada demuestra que la educación especializada permite a los alumnos ganar en términos de reafirmación junto con sus iguales. Las tensiones entre alumnos de diferente género desaparecen y se maduran procesos.
La conciencia de sí mismo se materializa en el perfil de personalidad que se va desarrollando en función de sus características. Cuando el niño logra consolidar su autoestima, entonces encuentra su propia capacidad expresiva.
Desde otro ángulo, este proceso de maduración y reafirmación de un estado de conciencia sobre sí mismo es fundamento del liderazgo. La práctica educativa acompañada del asesoramiento oportuno promueve la realización plena de todos.
El proceso de formación de la personalidad comienza con la estimulación desde la más tierna infancia en Los Arroyos Preschool. Esa semilla prosigue su ascenso durante todo el proceso educativo. Por tal razón, está cruzado de principio a fin por un modelo.
Los padres saben que el tipo de educación que recibirán sus hijos no puede ser neutra. Más aún, si consultan cuáles son los casos exitosos de escuelas de excelencia, comprobarán el impacto de la educación especializada.
Por eso, la base ética y moral de la institución educativa es fundamental en la formación de ciudadanos plenos y libres. Pero además, influye la formación académica acorde con fundamentos científicos y pedagógicos reales.
La base filosófica y pedagógica de la escuela especializada y bilingüe promueve el desarrollo de líderes comprometidos. Se fomentan personalidades capaces de gestionar sus vidas y de producir cambios positivos en la sociedad.
Los padres entienden la importancia del pleno desarrollo de la personalidad de sus hijos. En este orden de ideas, requieren una escuela cuyo modelo educativo tenga una base filosófica, científica y pedagógica sólida.
Te invitamos a conocer las ventajas de la educación especializada y bilingüe de las escuelas AEF. Este modelo educativo ha comprobado su éxito a lo largo de la historia, y actualmente demuestra sus ventajas para una educación de excelencia.
Si te gustó este artículo, te puede interesar leer también:
Conoce las 7 claves para conseguir la mejor escuela para tu hijo
¿Quieres conocer las ventajas de la educación virtual?
¿Cómo implementan la educación virtual bilingüe las escuelas AEF?